Ya son muchos los clientes que se han puesto en contacto con nosotros para saber qué hay detrás del coeficiente D (coeficiente de pérdidas) que aparece en la fórmula para calcular el precio de una tarifa indexada al mercado eléctrico. Pero este término no solo afecta a los clientes con tarifa indexada, todos los suministros llevan asociados los costes de pérdidas.
El camino de la electricidad hasta mi bombilla
En primer lugar, los generadores (centrales nucleares, centrales hidráulicas, parques fotovoltaicos, eólicos…) generan electricidad en los puntos en los que se ubican; que normalmente están alejados de los núcleos urbanos donde consumimos dicha electricidad.
¿Cómo se lleva esa electricidad hasta nuestro punto de suministro? A través de las redes de transporte. Hasta aquí parece sencillo, pero la electricidad no se puede transportar sin más; hay que realizar ciertas transformaciones en el camino.
Los generadores, producen la electricidad a una tensión más elevada de lo que los consumidores necesitan. Así pues, a lo largo del recorrido hay que modificar esta tensión. Primero para transportar la electricidad (ya que transportarla en alta tensión genera menos pérdidas de energía); y después para adecuarla a los niveles óptimos para su consumo (en hogares alrededor de 220V).
Entonces, ¿qué son las pérdidas?
Ahora que hemos comprendido que la electricidad que consumimos, generalmente, nace muy lejos de nuestras casas, podemos entender que durante el largo recorrido (y en las transformaciones necesarias) se producen numerosas pérdidas de energía. Estas provocan que haya que generar “un poco más” para que llegue al punto final la cantidad necesaria.
Pongamos que un consumidor necesita 5 kW en un momento dado, y se van a perder 2 kW por el camino, tendrá que comprar 7 kW de antemano para prever la pérdida.
En Alcanzia tenemos que comprar un poco más de electricidad para hacer que llegue la cantidad adecuada a nuestros clientes, lo que genera un coeficiente de pérdidas.
¿Cuáles son las pérdidas en mi tarifa?
Estas pérdidas de electricidad, y por tanto su coste, no son las mismas para todos los suministros. La electricidad que llega a los hogares es la que más transformaciones sufre. Necesita una mayor adaptación y, por tanto, es la que más pérdidas de energía genera. Los grandes suministros consumen en alta tensión, por lo que tendrán siempre menos pérdidas de energía.
Los valores horarios de estas pérdidas son publicados diariamente por Red Eléctrica. Los valores promedio anuales se encuentran en torno a un 17,5% del consumo en baja tensión (2.0, 2.1 y 3.0) y alrededor de un 7% en alta tensión (3.1 en adelante).
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