Glosario energético

Glosario de la energía: términos del sector energético (I – P)

glosario de la energía

¿Qué diferencia hay entre una lectura real y una lectura estimada? ¿Y entre kW y kWh? ¿Qué es el OMIE o qué función ejerce el IDAE? Respondemos a estas y otras dudas con la definición de diferentes conceptos del sector energético que comienzan de la I a la P, ¡toma nota!

1. ICP o Interruptor de Control de Potencia:

Se trata de un interruptor que forma parte de una instalación eléctrica para controlar que la potencia demandada (la que consumen los aparatos eléctricos) no supere la potencia contratada (la capacidad que tiene el punto de suministro para realizar esta función). Actualmente, con la instalación de contadores digitales o de telegestión, el ICP va incorporado; lo que sucede cuando la potencia demandada supera a la contratada es que “saltan los plomos”.

2. IDAE:

Estas siglas corresponden al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Es un organismo  “adscrito  al  Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Secretaría de Estado de Energía”. Su función es transmitir a los consumidores de energía, mediante difusión y formación, la importancia de la eficiencia energética, las energías renovables y otras nuevas tecnologías que ayudan a impulsar la transición energética.

3. Kilovatio (kW):

Es una unidad de medida de la potencia. Un kilovatio son mil vatios. Es decir, 1 kW = 1 000 W.

Cada aparato eléctrico requiere una potencia concreta para su funcionamiento, expresada en W.  La suma total de esta potencia correspondería a la potencia máxima que podríamos demandar en un punto de suministro (si conectásemos todos los aparatos eléctricos al mismo tiempo).

4. Kilovatio hora (kWh):

Es la unidad de medida que utilizamos para facturar la energía consumida de un punto de suministro.

Cada aparato eléctrico realiza un consumo concreto en función de la potencia requerida para su funcionamiento. La suma total del consumo de energía (consumo de cada aparato por el número de horas que está en funcionamiento) será el que aparecerá reflejado en la factura de luz expresado en kWh.

5. Lectura:

Es el resultado de las mediciones del contador que tenemos instalado en un punto de suministro. La encargada de realizar la lectura del contador es la empresa distribuidora, según lo establece el Real Decreto 1718/2012 de 28 de diciembre, publicado en el BOE. Esta también tiene la obligación de emitir dicha lectura a la empresa comercializadora, quien será la encargada de transmitir al consumidor dicha facturación. Es decir, la comercializadora es una intermediaria entre la distribuidora y el consumidor.

6. Lectura real:

Como bien indica la propia palabra, es la lectura del contador tal y como registra las mediciones. Actualmente, la mayoría de puntos de suministros de España ya cuentan con un contador digital o de telegestión. Es decir, no es necesario que un técnico vaya puerta por puerta realizando la lectura de contadores, sino que se hace de manera telemática (aunque en algunas zonas donde no hay buena conexión, puede estar instalado el contador digital, pero no activada la función de telemedida).

7. Lectura estimada:

Cuando, por el motivo que sea, a la distribuidora le es imposible realizar la lectura real del contador, procede a realizar una lectura estimada. Esta es una valoración estimada que realiza el sistema informático de la empresa distribuidora del consumo que podría haber realizado dicho suministro en el periodo de tiempo indicado. En el momento en que fuese posible realizar una lectura real, se realiza un refacturación y se abona o solicita la diferencia entre ambas; es decir, si durante ese periodo de lectura estimada te han facturado más de lo que has consumido, te devuelven la diferencia, pero si te han facturado menos, debes abonarla.

Como hemos comentado, debido a que la comercializadora es una simple intermediaria entre el consumidor y la distribuidora, en caso de no estar de acuerdo con la facturación que se envía, tendrás que poner una reclamación a tu distribuidora mediante el trámite oportuno solicitado a tu comercializadora, y esperar la resolución que comunique la distribuidora.

8. Libre mercado:

Dentro del sector energético existen dos tipos de mercado: el regulado y el libre. El mercado regulado es al que pertenecen las comercializadoras de referencia, quienes ofrecen precios y tarifas reguladas por el Gobierno (PVPC); así como pueden ofrecer el bono social de la luz o del gas. El mercado libre (desde 1997) es al que pertenecen el resto de comercializadoras eléctricas (como Alcanzia Energía), quienes operan en el mercado de manera libre y ofrecen a los consumidores sus propias tarifas, precios y ofertas.

9. Maxímetro:

Es un instrumento que mide la potencia máxima que demanda un punto de suministro y detecta si supera la potencia contratada, permitiendo que no se interrumpa el suministro. Realiza la medición cada quince minutos y va registrando dichos puntos en los que se supere la potencia contratada (este coste se añade a la correspondiente factura de luz, en función de la tarifa que se tenga contratada). Por dichas características o funciones, es comprensible que se trata de un instrumento habitual en instalaciones con un consumo mayor, con picos de demanda en horas puntuales del día o mes, y que no pueden permitirse una interrupción en el suministro, como podría ser un restaurante.

10. Monofásico:

Es un sistema de “producción, distribución y consumo de electricidad formado por una sola corriente”. Es decir, la corriente solo viaja por un único conductor o cable. Se trata de la instalación habitual o más común en las viviendas (aunque en las más antiguas todavía podemos encontrar instalaciones trifásicas). Si tienes dudas al respecto sobre tu instalación, lo mejor es que consultes a un profesional que te asesore.

11. OMIE:

Estas siglas corresponden a Operador del Mercado Ibérico de la Energía. Es la entidad encargada de gestionar el mercado mayorista de la electricidad, donde diferentes agentes compran y venden electricidad a precios públicos y transparentes.

12. Potencia:

En términos energéticos, se trata de la capacidad que tiene tu punto de suministro para llevar a cabo su función: proporcionar electricidad. Cuanta más potencia tengamos contratada, más capacidad tendrá nuestro punto de suministro; esto no quiere decir que sea necesaria, sino que tiene la capacidad de llevar a cabo dicho trabajo. Para no pagar de más, es importante que ajustemos la potencia contratada de nuestro suministro. La forma más efectiva de saber si nos sobra potencia es consultarlo a un electricista acreditado; si continuamente “saltan los plomos”, es una clara señal de que, por el contrario, falta potencia.

13. Potencia contratada:

Se trata de los kW que contratas para un punto de suministro. Es decir, estos kW corresponden a la capacidad que tendrá el suministro de proporcionar electricidad; a mayor potencia contratada, mayor capacidad del suministro.

Para tener una potencia contratada adecuada a nuestros hábitos de consumo, debemos de tener en cuenta factores como: si se trata de una vivienda habitual o  no, el número de electrodomésticos que tenemos, el tamaño de la residencia, etc. Esta cifra se puede escoger de manera libre, en decimales de 1 dígito, a partir de 0,1 kW (el Real Decreto-ley 15/2018, del 5 de octubre de 2018, eliminó las hasta entonces llamadas ‘Potencias Normalizadas’).

14. Potencia demandada:

Se trata de la potencia real que estamos demandando o consumiendo en un punto de suministro; la electricidad que realmente necesitamos para nuestros hábitos de consumo de energía. En ocasiones, puede suceder que la potencia demandada supera la potencia contratada (es decir, se conecta más aparatos eléctricos de los que el suministro soporta) y esto hace que “salten los plomos”. Si este problema persiste, y no se trata de un incidente puntual, lo mejor es plantear aumentar la potencia contratada. También es importante recordar que, tanto el aumento como la reducción de potencia, conlleva costes añadidos. Por eso, es importante tener clara la cifra que vamos a contratar; y, si es necesario, debemos contar con el asesoramiento de un profesional.

15. Potencia máxima:

Es la mayor potencia que se observa durante un periodo de tiempo  un determinado punto de suministro en un momento concreto. Es decir, es la potencia más elevada que se alcanza en determinados momentos. También se le puede denominar potencia de punta.

¡Aceptamos sugerencias! Si la palabra que buscas no se encuentra en esta lista, déjanos un comentario.

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