Potencia contratada
Una de las claves para ahorrar en la factura de luz es contar con una potencia contratada adecuada para el punto de suministro. La potencia contratada es la capacidad que tiene el suministro para conectar diferentes aparatos eléctricos al mismo tiempo, por lo tanto, en función de las características de cada punto, esta puede variar. La mayoría de hogares requieren una potencia contratada de entre 3,5 y 5,5 kW, aunque es importante contar con la opinión de un experto electricista para conocer con exactitud cuál es la más adecuada para el tuyo.
Desde octubre del 2018, las que hasta entonces se conocían como "potencias normalizadas" dejaron de ser obligatorias. Actualmente, según el Real Decreto-Ley 15/2018, siempre que la potencia contratada no supere los 15 kW, puedes contratar la potencia que necesites para tu punto de suministro en múltiplos de 0,1 kW: 0,1 kW, 0,2 k W, 0,3 kW, etc. Si contratas más o menos potencia de la que necesitas, o a futuro cambia la utilidad del suministro y necesitas una modificación, siempre puedes aumentar o disminuir los kW contratados abonando los costes que requiere Distribuidora.