¿Cómo funciona el sector eléctrico?



En 1997 se promulgó la Ley 54/1997 de 27 de noviembre del Sector Eléctrico, que liberalizaba el mercado eléctrico en España. Aunque esta ley ha sido prácticamente derogada mediante la nueva ley del Sector Eléctrico 24/2013 aprobada en diciembre de 2013, supuso la base de la separación en diferentes agentes de mercado que conocemos en la actualidad.

Por tanto, en el mercado eléctrico español existen los siguientes agentes: Generador, Transportista, Distribuidor y Comercializador.

El Generador es el productor de energía eléctrica y cada día la lleva al mercado eléctrico para su venta. Los generadores pueden ser centrales nucleares, térmicas, instalaciones eólicas o parques solares fotovoltaicos entre otros.

El Transportista gestiona las redes de transporte de energía de gran capacidad. En España esta función la desempeña Red Eléctrica de España – operador del sistema eléctrico -. Estas redes llevan la energía hasta los puntos de distribución.

El Distribuidor gestiona la energía desde el punto de distribución hasta el punto de suministro, es decir, hasta los contadores que hay en hogares y empresas. Su función es únicamente llevar energía por sus redes y por ello cobran unos peajes que regula directamente la Administración. En España existen numerosas empresas distribuidoras pero hay cinco de referencia: Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico y E-ON

El Comercializador es el agente que está en contacto con el cliente final ya que es el que vende la energía. Acude diariamente al mercado eléctrico (que en España es gestionado por el OMIE) para adquirir la energía demandada por sus clientes a los generadores. Por otro lado, como es el agente que tiene relación con los clientes finales, es también el encargado de recaudar los peajes de acceso que posteriormente abona al distribuidor.