¿Entiendes cada concepto que pertenece a tu factura de luz? ¿Por qué se refleja una lectura real o una lectura estimada de tu consumo de energía? Te explicamos la diferencia para qué comprendas qué significa cada término y en qué ocasiones puedes encontrarte con uno u otro.
Lectura de contador
Cada punto de suministro –como el que tenemos en nuestro hogar– cuenta con la instalación de un contador; al cual tenemos acceso desde el interior de la vivienda o en el cuarto de contadores. El contador de la luz sirve, como su nombre indica, para llevar un recuento de la energía que consume dicho punto de suministro y que así sea posible la facturación de nuestro consumo energético.
La lectura de los contadores es realizada por la distribuidora eléctrica correspondiente a la zona geográfica en la que se encuentre el punto de suministro. Como encargada de suministrar la energía eléctrica a duchos puntos –y propietaria, en la mayoría de viviendas, del contador– obtiene la información que proporcionan los contadores y la traslada a la comercializadora eléctrica a la que corresponda cada suministro; quien se encarga de realizar la facturación y enviarla al cliente o consumidor de energía.
Es decir, la distribuidora realiza una lectura de tu contador, envía dicha lectura a tu comercializadora, y esta aplica en tu factura de luz el consumo de energía indicado.
Lectura real
Actualmente, la mayoría de contadores que tenemos instalados en nuestras viviendas son contadores digitales o de telegestión. Esto significa que la lectura del contador se puede realizar de manera telemática y que no es necesario que un técnico de la distribuidora vaya personalmente a realizar la lectura de los contadores.
Bajo estas circunstancias habituales, en tu factura de luz verás reflejada una lectura real. Esto significa que la lectura es la que ha realizado el contador; sin variaciones.
Lectura estimada
A pesar de esto, todavía quedan algunos puntos de suministro que no se han podido renovar. Cuando, por las circunstancias que sean, la distribuidora tiene el acceso restringido al contador y tras varios avisos le resulta imposible realizar una lectura real, procede a realizar una lectura estimada.
Bajo estas circunstancias, en tu factura de luz verás reflejada una lectura estimada. Esto significa que verás reflejado el consumo que la distribuidora estima que has consumido en dicho periodo de tiempo; teniendo en cuenta el consumo habitual del punto de suministro. En el momento en que se le facilite a la distribuidora el acceso al contador, se hará una refacturación basada en una lectura real; si la lectura real ha resultado con un consumo inferior, se le devolverá al cliente la diferencia. Y si, por el contrario, ha resultado con un consumo superior, el cliente deberá abonar la diferencia.
¿No estás de acuerdo con tu lectura?
En cualquier caso, si no estás de acuerdo con el consumo que aparece reflejado en tu factura, ponte en contacto con tu comercializadora. Esta procederá a poner una reclamación a la distribuidora y te trasladará la respuesta obtenida; ya que la comercializadora solo actúa como intermediaria entre la distribuidora y el consumidor.
¡Cuidado con las estafas!
Ahora que sabes todo esto, mantente alerta cuando alguien se presente en tu domicilio queriendo “realizar una lectura de contadores”. Antes de facilitarle el acceso, ponte en contacto con tu comercializadora o distribuidora y consulta que sea un técnico oficial autorizado.
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