Si te estás planteando comprar un coche eléctrico, te habrás parado a pensar: ¿cuánto dura la batería?, ¿qué autonomía tiene?, ¿cuánto consume? Y un sinfín de preguntas más. Sin embargo, una de las cuestiones más importantes es qué tipos de recarga hay para el coche eléctrico.
Recarga lenta:
Sí, es una recarga que necesita su tiempo, ya que suele tardar entre 6 y 10 horas. Esto se debe a que es una recarga de potencia baja (3,7 kW).
También hay que tener en cuenta que variará dependiendo de cómo estén configurados: el cargador, la potencia y la capacidad del vehículo. Es un tipo de recarga ideal para hogares u oficinas, lugares donde el vehículo se estacionará durante más de 5 horas.
Recarga semi-rápida:
La potencia de este tipo de recarga es un poco mayor (7,4 kW), por lo que es un poco más rápida que la anterior. Aun así tarda entre 3 y 4 horas.
Podemos encontrar este tipo de recargas en: empresas, centros comerciales o parkings de cualquier tipo. El vehículo se recarga mientras compras o realizas alguna gestión.
Recarga rápida:
Aunque no la podemos equiparar con poner gasolina, tarda mucho menos que las anteriores, siendo un tiempo de espera de entre 20 y 30 minutos. Sigue siendo lenta si la comparamos con la rapidez de repostar. Carga el 80% del vehículo y tiene unos 50kW de potencia. Es el tipo de recarga que podemos encontrar en algunas ‘electrolineras’.
Aunque estos son los tipos de recarga para el coche eléctrico que existen actualmente, ¡seguro que más adelante inventarán otros más rápidos!
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