Una de las principales quejas de los consumidores hacia el sector energético es la falta de claridad a la hora de facilitar las facturas de luz y gas. Por eso, queremos explicarte la factura de luz, paso a paso, para que entiendas qué estás pagando y puedas comparar precios con otras tarifas y sepas contratar la mejor compañía. ¡Toma nota!
Cómo leer y comparar mi factura de luz
Lo primero que debes hacer para comparar varias facturas de luz es fijarte, punto por punto, en los siguientes términos:
1. Potencia contratada o Término fijo:
La potencia se mide en kW. Es una cuota fija que pagas por tener acceso a la red eléctrica. La potencia adecuada que debes contratar, depende del número de electrodomésticos que quieras tener enchufados en tu hogar al mismo tiempo. Es decir, pagas por obtener en tu suministro esta capacidad. Si consideras que tienen contratada una potencia superior a la que necesitas, consulta a un especialista para que te lo confirme y/o informa a tu comercializadora de que quieres realizar una bajada de potencia.
El precio de potencia varía en función de la comercializadora, por eso, es importante que compares precios antes de contratar una. Esta parte de la factura se refleja, dependiendo de tu comercializadora, poniendo: “Término fijo”, “Potencia facturada”, “Potencia contratada” o, en el caso de Alcanzia, “Peaje de potencia demandada” (como mostramos destacado en la imagen de abajo).
2. Energía consumida o Término variable:
La energía se mide en kWh. Es la energía total, o número de kWh total, que has consumido en el periodo que se te ha facturado. Lo que pagas es: el número de kWh total consumido, multiplicado por el precio que tengas contratado en tu tarifa. Es evidente que el número de kilovatios/hora que consumas será igual estés en una compañía u otra, pero debes fijarte en el precio que pagas en tu compañía por cada uno de ellos. Esta parte de la factura se refleja, dependiendo de tu comercializadora, poniendo: “Término variable”, “Energía facturada”, “Energía consumida” o, en el caso de Alcanzia, “Consumo de Energía” (como mostramos destacado en la imagen de abajo).
3. Impuestos y otros servicios:
El “impuesto eléctrico” o “Impuesto sobre electricidad” hay que pagarlo siempre, estés en la compañía que estés. Además del gasto por alquiler del contador que, en caso de no tener el tuyo propio, le debes pagar por su uso a tu distribuidora eléctrica.
Fíjate bien en todos estos términos de tu factura de luz, si a continuación encuentras otros servicios añadidos que no habías solicitado en tu contratación, o que contrataste, pero ya no los necesitas, ponte en contacto con tu comercializadora e informa de tu desistimiento.
4. IVA:
Al final de todo lo anterior, se suma el total de todas las partes y se añade, obligatoriamente, el 21% de IVA que establece el Gobierno.
¿Puedo cambiar de compañía eléctrica cuando quiera?
Sí, al igual que cambias de supermercado. Cuando vemos que nuestro supermercado habitual está subiendo mucho los precios, no dudamos en cambiarnos a otro. Vamos a poder comprar los mismos productos, así que buscamos un supermercado más barato, para pagar menos por lo mismo.
En Alcanzia el cambio es gratuito, sin cortes, sin papeleo… ¡y con energía verde 100%!
Calcula tu ahorro en 2 minutos con nuestro comparador de tarifas de luz y gas.
Si lo prefieres, te asesoramos llamando gratis al: 900 365 355.