Todos nos hemos llevado alguna vez algún que otro susto al ver la factura de luz. Sobre todo cuando llega el periodo de invierno o verano. Gran parte del consumo reflejado pertenece a la calefacción eléctrica o al aire acondicionado, pero no debemos perder de vista la cantidad que se desperdicia con el (mal) uso de los grandes electrodomésticos del hogar.
¿Cuál es el consumo de los electrodomésticos?
Te contamos cuánto consume cada electrodoméstico y cómo ahorrar en tu factura de luz:
Frigorífico (30,6%)
El frigorífico puede llegar a consumir el 30,6% de la energía de nuestro hogar. Aunque es un electrodoméstico que no podemos desconectar, hay una serie de trucos que seguramente sabes, pero no practicas:
- No dejar la puerta abierta demasiado tiempo: incrementa el trabajo del motor para compensar el frío que se está escapando.
- No introducir alimentos calientes: necesita más esfuerzo para enfriarlos y, por tanto, más energía.
- Mantenerlo limpio: tener las bandejas y las paredes limpias ayudará y optimizará el trabajo del frigorífico sin necesidad de utilizar más energía de la necesaria. Si tu frigorífico es de los antiguos, elimina todo rastro de hielo.
- Clase A+++: Los electrodomésticos con más eficiencia energética consumen hasta un 80% menos que los de clase D. A lo largo de su vida útil evita la emisión de tonelada y media de CO y te ahorra aproximadamente 1.000€. Así que, si estás pensando en cambiarte el frigorífico, procura buscar siempre la letra A de la escala de eficiencia energética.
Televisor (12,2%)
El televisor es uno de los electrodomésticos que más consumen debido a su elevado uso a lo largo del día. Por eso, es importante tener en cuenta una serie de medidas:
- Bajar el brillo de la TV: el brillo de la pantalla influye en la energía que necesita el aparato para proporcionar luz. De manera que cuanto más brillo, más energía consume y mayor gasto.
- No dejarlo en standby: cuando tenemos los aparatos apagados, pero enchufados, siguen consumiendo energía. Un televisor en standby puede llegar a consumir tanto como un ordenador a pleno rendimiento.
- Tecnología LED: los televisores con tecnología led consumen un 25% menos que las pantallas LCD. Y estas, a su vez, hasta un 40% menos que las pantallas de plasma. Vale la pena la inversión, ¿no crees?
Lavadora (11,8%)
La lavadora es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Por eso es tan importante que si dispones de una tarifa con discriminación horaria, te acuerdes de programarla siempre en el horario indicado. También te recomendamos:
- Evitar la media carga: siempre es mejor esperar un poco y llenar la lavadora para aprovechar tanto la energía como el agua que se utiliza para cada lavado.
- Programas cortos y lavados en frío: la ropa del día a día no es necesario lavarla con programas de dos horas y con agua caliente; salvo necesidad, ahorrarás mucho si utilizas programas más cortos y con agua más fría.
- Categoría A: si es el momento de renovar la lavadora, asegúrate de que entra dentro de la categoría A de la escala de eficiencia energética, ¡verás como notas el cambio!
Horno y vitrocerámica (8,3%)
Puede que su uso sea necesario y que no sean electrodomésticos fáciles de desenchufar, pero hay otras formas en las que podemos aprovechar mejor su uso y economizar:
- No abrir el horno a mitad cocción, pues se desperdicia el 20% de la energía acumulada.
- Utilizar recipientes de fondo grueso: este tipo de recipiente reparte mejor el calor.
- Apagar antes de tiempo el horno y la vitrocerámica: ambos electrodomésticos se caracterizan por generar un calor residual que persiste incluso cuando están apagados.
Si lo apagas antes de terminar la cocción, tu comida se acabará de cocinar con este calor residual y aprovecharás esa energía que, en la mayoría de los casos, dejamos escapar y no estará consumiendo luz más tiempo del necesario.
- Mantén el horno limpio: será más eficiente y consumirá menos.
- Utiliza el microondas para calentar: no consume tanta energía como estos dos electrodomésticos y necesita menos tiempo para preparar alimentos.
Ordenador (7,7%)
Son muy fáciles de llevar a cabo, pero a menudo no somos conscientes de ello:
- Baja la iluminación de la pantalla: al igual que en la televisión, no es necesario tener el 100% del brillo para poder trabajar, y es un gran consumidor de energía.
- Quita el salvapantallas: queda precioso tener las fotos de las vacaciones en familia pasando en bucle, pero lo cierto es que consumen una energía innecesaria. Si el ordenador debe quedarse encendido para realizar alguna tarea, simplemente apaga la pantalla y que siga trabajando.
- Configura el administrador de energía: así, si te tienes que ir antes de que el ordenador haya terminado lo que está haciendo pasado el tiempo que le indiques se apagará automáticamente y no estará gastando.
- Apagar los periféricos: no es necesario que el escáner, la impresora o los altavoces estén siempre conectados; con enchufarlos cuando lo necesitemos será suficiente y ahorraremos un poquito más.
Lavavajillas (6,1%)
Aunque el lavavajillas no es electrodoméstico que más consume, se lleva un 6,1% de la energía mensual de nuestros hogares. Estas pautas, similares a las de la lavadora, te ayudarán a optimizar su uso:
- Utiliza programas cortos de lavado: si puedes, utiliza las versiones ECO que ofrecen la mayoría de los lavavajillas.
- Temperatura más fría: aunque no podemos evitar el uso de temperaturas más altas para el lavado de los platos, si no están excesivamente sucios se puede optar por programas intermedios con una temperatura un poco más fría; limpiará igualmente y gastará menos.
- Carga el aparato al máximo: esto es imprescindible para el buen uso del lavavajillas; el aprovechamiento del espacio en este electrodoméstico administrará mucho mejor el agua y la luz empleada para el lavado.
- Programar el lavavajillas: si tienes una tarifa de luz con discriminación horaria programa el aparato para que funcione a las horas más económicas.
Ahora que ya sabes cuánto consumen los electrodomésticos más comunes del hogar, ¿por qué medida de ahorro vas a empezar?
