El mercado eléctrico está algo revuelto los últimos meses, y no es para menos. Hemos podido apreciar una subida sustancial de los precios bastante significativa con respecto a años anteriores. Si el año pasado el mercado cerraba con un precio medio de 52,27 euros/MWh, este año vamos por el mismo camino. Estos precios contrastan con los que hemos estado viendo en los últimos años:
¿Por qué existe una tendencia alcista en los precios del mercado eléctrico?
Lo que estamos observando desde el pasado mes de octubre de 2017, es una clara recuperación de la demanda de petróleo y gas que viene respaldada por el crecimiento económico en la zona euro. Las materias primas vienen apreciándose desde hace meses y, con ello, se produce una inevitable subida de los costes marginales de las centrales de generación eléctrica que utilizan combustibles fósiles. El barril de petróleo Brent ha subido desde los 57 euros en octubre de 2017 hasta los casi 74 euros que cotiza en la actualidad.
Por otro lado, el gas que cotiza en el mercado MIBGAS (mercado ibérico de gas) también ha ido subiendo a lo largo de los últimos meses; desde los 18€ en octubre de 2017 hasta algo más de 20€ a principios del mes de mayo de 2018.
No obstante, el mayor impacto que se refleja en el coste marginal de las centrales que utilizan combustibles fósiles es el incremento desproporcionado de las emisiones de CO2. En la siguiente gráfica se observa que el precio prácticamente se ha duplicado en los últimos 6 meses.
El carbón, en la misma línea que el resto de materias primas, también ha subido de manera sostenida en los últimos meses, tal y como se aprecia en la siguiente gráfica.
En conclusión, las materias primas están volviendo a precios que no habíamos visto desde antes de la crisis. Esta situación, como es lógico, tiene un impacto en los precios de la electricidad; ya que estos se determinan a través del coste marginal de las energías que lo producen. Así mismo, estamos viendo que los precios de los futuros de electricidad en MEFF (mercado español de futuros) se han incrementado de manera sustancial en los últimos meses. Y esto, tiene un traslado directo a los precios que ofrecemos las comercializadoras de electricidad.
¿Cómo ahorrar en la factura en este escenario de precios?
En este escenario alcista de precios, la mejor opción es contratar tarifas indexadas al pool para protegernos de un mercado claramente sobrevalorado y aprovechar que el spot está siendo más barato que la cotización de los futuros.
En este sentido, lo que hemos venido observando es que, a pesar de la importante subida de las materias primas, el clima está siendo generoso en lo que llevamos de año. La producción renovable, la lluvia y la nieve que han caído en España desde marzo, están produciendo una diferencia significativa entre la cotización del mercado y el precio del pool eléctrico.
Efectivamente, como se observa en la siguiente gráfica, las reservas hidráulicas se han incrementado hasta unos niveles bastante aceptables; teniendo en cuenta que el año 2017 fue especialmente seco y finalizamos con unas reservas algo superiores a 6.000 GWh (mínimo histórico). En estos momentos las reservas se sitúan algo por encima de los 15.000 GWh; y todo apunta a que el deshielo en los próximos meses seguirá incrementando las reservas.
Este hecho, unido a la cantidad de energía eólica generada (que viene asociada a los frentes meteorológicos) han provocado que el pool de la electricidad sea más barato que la cotización de los futuros. Veamos una tabla comparativa del precio del pool eléctrico y de la cotización de los futuros:
Como se observa en la tabla, el precio del pool eléctrico en los últimos 6 meses ha sido de 51,52€. Sin embargo, la cotización de los futuros para esos meses ha sido de 52,83 euros; teniendo en cuenta solo el último día de cotización de cada mes. Y de 53,84 euros, si se tiene en cuenta la media de las cotizaciones del mes anterior al mes de análisis.
En definitiva, el mercado está siendo más barato que los productos cotizados en los mercados de futuros con una prima que oscila entre los 1,3 y 2,3 euros/MWh. En este escenario, podemos aprovechar el ahorro que supone el mercado spot contratando una tarifa indexada a pool.
