Aunque ambas sean unidades de medida, corresponden a conceptos distintos y en ocasiones suelen generar confusión entre los consumidores. En este post te explicamos cuál es la diferencia entre kilovatios (kW) y kilovatios hora (kWh) para que entiendas al detalle tu factura de luz:
Kilovatios (kW): potencia
El kilovatio es la unidad de medida de la potencia. Indica la capacidad de energía que requiere un aparato eléctrico (ya sea una bombilla o una nevera) para llevar a cabo su función. Dependiendo del aparato del que se trate, puede aparecer indicada en vatios (W) o kilovatios (kW); igual que en el mercado podemos encontrar los precios indicados en gramos o kilogramos. Un kilovatio son mil vatios: 1 kW = 1 000 W.
En el sector eléctrico, encontramos reflejado el término de potencia en kW. Esto nos indica la capacidad que tiene nuestro punto de suministro de aportar energía eléctrica. Es decir, la suma total de todos los aparatos eléctricos que tenemos conectados al mismo tiempo no debe ser superior a la cifra que tengamos de potencia contratada. En caso de superarse, lo que ocurrirá es que “saltarán los plomos”.
¿Puedo elegir la potencia de mi punto de suministro?
Cada consumidor puede elegir libremente la potencia que quiere contratar para su punto de suministro (en múltiplos de 0,1 kW; siempre que la potencia contratada no supere los 15 kW y disponga de contador que permitan la discriminación horaria y la telegestión). En nuestra factura de luz, bajo el concepto ‘término de potencia’, pagamos el número de kW que tenemos contratados por el número de días que comprenda el periodo de facturación y por el precio de potencia que hayamos contratado.
Si consideras que tu punto de suministro tiene una potencia contratada demasiado elevada para tus hábitos de consumo energético (nunca llegas a necesitar tanta electricidad al mismo tiempo como la capacidad existente), puedes solicitar a tu comercializadora una reducción de potencia. Del mismo modo, si consideras que tu punto de suministro tiene menos potencia contratada de la que necesitas (continuamente “saltan los plomos” porque tu demanda de electricidad en determinados momentos sobrepasa la capacidad existente), puedes solicitar a tu comercializadora un aumento de potencia. Recuerda que en ambos casos deberás abonar costes añadidos a tu correspondiente distribuidora eléctrica.
Puedes consultar dichos costes en el post: Preguntas frecuentes entre los consumidores de electricidad.
Kilovatios hora (kWh): consumo de energía
El kilovatio hora es la unidad de medida de la energía consumida o término de energía. Es decir, determinan la energía que ha consumido un punto de suministro en un determinado periodo de tiempo. Corresponde a los kW que consume cada aparato eléctrico por el tiempo que están en funcionamiento.
La suma total de todos los kWh que se consumen cada mes, es la que aparece reflejada en nuestra factura de luz bajo el concepto “consumo de energía” o “energía consumida”. Es decir, dependiendo de nuestros hábitos de consumo, de los aparatos eléctricos que tenga nuestro hogar, del funcionamiento que hagamos de ellos, etc… el consumo de energía de cada mes puede variar. En la factura de luz pagamos el número total de kWh consumidos por el precio del kWh que hayamos contratado con nuestra tarifa de luz.
¿Quieres ahorrar en tu factura de luz?
Para poder ahorrar en tu factura de luz, es importante que entiendas bien todos los conceptos que aparecen reflejados. Ahora que ya saber la diferencia entre kW y kWh, podrás fijarte en los precios que ofrecen diferentes comercializadoras, tanto del término de potencia como del término de energía. ¡Compara precios y calcula el ahorro de tu factura!
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