Energías alternativas que todavía no conoces

¿Qué es una energía alternativa?

Seguro que te suena, pero después de leer este post vas a saber lo que es. Una energía alternativa es la que normalmente conocemos por energía renovable o energía verde, pero podemos considerar que son todas aquellas fuentes de energía que no implican la quema de combustibles fósiles (carbón, gas y petróleo).

En los últimos años, hemos oído hablar en numerosas ocasiones sobre: energía solar, energía eólica, hidroeléctrica, etc. Pero la naturaleza cuenta con numerosas fuentes de energía que todavía se están estudiando y que, por tanto, desconocemos. ¡Toma nota!

Energía termal marina:

Esta energía se produce gracias a las diferencias de temperatura que existe en las capas de agua marina (entre las más y las menos profundas). Pero no es tan sencillo como parece, ya que se necesita emplear un sistema ‘hidroenergético’ de conversión. Este sistema utiliza la diferencia de temperatura para proporcionar energía a un motor de calor. ¡Quién sabe si algún día veremos este sistema construido en plataformas marinas!

Agua salada:

En este caso, la clave no está en la temperatura sino en otras propiedades del agua de mar. Se trata de la ósmosis invertida, es decir, generar energía separando la sal del agua dulce. Se consigue a través de la electrodiálisis: un proceso de separación a través de membranas. Lo que podríamos comparar comúnmente con un filtro o colador. La puesta en marcha de este sistema todavía genera muchas dudas, ya que se necesita grandes cantidades de energía para desalinizar el agua.

Energía por evaporación:

Un grupo de científicos de la Universidad de Columbia (EEUU) ha creado un sistema que permite aprovechar la energía que se desprende en el proceso de evaporación. Este método tan curioso se ha basado en imitar las pequeñas esporas bacterianas de las plantas, que se hinchan cuando aumenta la humedad del entorno y se encogen cuando está más seco. ¡Una hoja sintética capaz de producir energía!

Vibraciones de vórtices:

Esta vez la inspiración proviene de la forma en que nadan los peces, ladeando su cuerpo hacia un lado y otro. La energía se retiene a medida que el agua fluye a través de una red de rodillos, empujando y halando un objeto hacia arriba o hacia abajo, o de lado a lado, de tal modo que se cree una energía mecánica. ¡Sorprendente!

Heliocultivo:

Un método del todo curioso. Se trata de conseguir energía con la mezcla de agua salobre, organismos fotosintéticos, nutrientes, dióxido de carbono y luz solar. Lo que se denomina combustible de hidrocarbón.

Piezoelectricidad:

Sí, es lo que parece, se trata de obtener la energía que producen nuestros pies. En concreto, la que genera el roce de la suela de nuestros zapatos cuando caminamos. Para retener esta energía se necesitaría construir tejas hechas a base de materiales piezoeléctricos para colocar en las rutas más “pisadas” o directamente aplicarlo a la suela de unos zapatos.

Minería lunar:

Es algo que todavía suena fuera de lo posible, pero la compañía espacial rusa Energía RKK anunció que considera el Helio-3 lunar un recurso económico con minería desarrollable para el año 2020. (El Helio-3 es un isotopo no radiactivo luminoso; es raro encontrarlo en La Tierra, pero abundante en la luna).

Ahora que ya sabes un poco de cada una, ¿cuál te parece más interesante?