El uso de los transportes alternativos, como la bicicleta eléctrica, ha ido en aumento en todas las ciudades. Ya sea de uso personal o de alquiler, estas son las principales ventajas por las que todo el mundo está empezando a usar la bici eléctrica.
1. Son relativamente económicas
Aun teniendo en cuenta que existe una gran variedad de precios para las bicicletas eléctricas en el mercado, que dependen de las características básicas como la calidad de sus componentes, la potencia del motor o su autonomía, la verdad es que el precio medio de una bicicleta eléctrica media es bastante asequible: se pueden conseguir entre los 500€ y los 1500€.
Si necesitas más información sobre las bicicletas eléctricas puedes visitar la web de naturalmove, donde encontrarás guías comparativas y reviews de las bicicletas eléctricas que más se venden, además de otras alternativas de transporte ecológico.
2. Aptas para cualquier edad y condición física
Una de las grandes ventajas de las bicicletas eléctricas es que te permiten regular tu esfuerzo. Si un día te sientes motivado y quieres usar tu bici eléctrica para hacer un ejercicio físico más exigente, ¡solo tendrás que desactivar el motor!
En cambio, si en cualquier momento te encuentras agotado, o simplemente si tienes un poco más de prisa, activa el motor y será como si estuvieras volando. Llegarás a tu destino antes de lo que puedas imaginar, y sin esfuerzo.
3. Ahorras en transporte
La bicicleta eléctrica es, sin duda, el medio de transporte con motor más económico que existe. El coche, por kilómetro, es siete veces más caro y el transporte público, tres.
Pongamos como ejemplo la bicicleta eléctrica eBike 28 Pro, una de las más populares del mercado. Además, tomaremos como referencia una tarifa de luz fija de Alcanzia: FIX 24 PLUS.
- Batería: 13 Ah
- Voltaje: 48 V
- Autonomía: 120 kilómetros
- Tiempo de carga total de la batería: 4 horas
- Precio actual de la energía con la tarifa de Alcanzia indicada: 0,1074 € kWh
- Capacidad de la batería en Wh: 13 Ah x 48 V = 624 Wh/1000 = 0,624 kWh
Suponiendo que usas la bicicleta eléctrica unos 20 kilómetros diarios, 6 días a la semana, solo tendrías que cargarla 1 vez por semana, por lo que su coste sería el siguiente:
4 h x 0,1074 €/kWh x 0,624 kWh = 0,27 €/semana
Si queremos calcular cuánto te costaría al mes, tan solo hay que multiplicarlo por 4:
0,27 € por semana x 4 semanas que tiene un mes = 1,07 euros/mes
Teniendo en cuenta que esto es una simple estimación, si usas la bicicleta eléctrica casi diariamente haciendo un uso relativamente intensivo de ella, te costaría poco más de 1 euro al mes.
4. Es el medio de transporte más rápido en ciudad
Hay muchos tests que han demostrado que la bicicleta eléctrica es el medio de transporte más rápido en ciudad. Es decir, consigue que llegues más rápido al lugar de destino, ya que evitas el tráfico y las paradas innecesarias.
5. No requiere un mantenimiento costoso
Conviene tener en cuenta que los materiales específicos de las bicicletas eléctricas no necesitan mantenimiento, y que una sola revisión anual es más que suficiente para conservarla en perfecto estado. Además, la batería tan solo tendrás que cambiarla cada 6 o 7 años, si haces uso intensivo de tu bicicleta. También cabe decir que la revisión de una bicicleta eléctrica es infinitamente más económica que la de un coche o una moto.
6. Es extremadamente segura
A pesar de que en los últimos meses los atropellos a ciclistas han generado alarmismo, el riesgo de sufrir un accidente de bicicleta mortal en ciudad es casi nulo, ya que, según indica el Anuario de accidentes publicado por la DGT, “en 2015 murieron 441 personas en vías urbanas: 247 peatones, 194 ocupantes de vehículos y 10 ciclistas”.
Además, utilizando las medidas de seguridad básicas recomendadas, como respetar la distancia de seguridad o llevar siempre el casco y las luces, el riesgo de siniestralidad disminuye considerablemente.
7. No necesitarás buscar parking
Una de las ventajas más apreciadas que nos ofrece una bicicleta eléctrica es que ya no necesitarás preocuparte del aparcamiento. Cualquier árbol, señal de tráfico o valla es ideal para aparcar tu bicicleta eléctrica.
Además, esto te permitirá aparcar en las cercanías de tu lugar de trabajo o, incluso, es posible que te permitan entrar con ella dentro del recinto para dejarla estacionada.
8. Las ciudades están cada vez más adaptadas
Poco a poco, en las ciudades se están construyendo carriles exclusivos para bicicletas que recorren las partes más importantes de la ciudad. Además, los conductores cada vez están más concienciados del uso de las bicicletas por carretera, extremando su precaución.
También, sobre todo en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla, existen puestos donde, pagando una pequeña cuota anual, puedes hacer uso ilimitado de bicicletas y bicicletas eléctricas de alquiler.
9. Contribuyes a la conservación del medioambiente
La bicicleta eléctrica apenas emite dióxido de carbono (CO2), uno de los gases que más impacto negativo tiene para el temido efecto invernadero.
Por eso, si empiezas a utilizar la bicicleta eléctrica como transporte habitual para moverte por la ciudad, no solo contribuirás en mejorar tu condición física, sino que también estarás ayudando a reducir el CO2 emitido al planeta y, por tanto, contribuyendo a favor de la conservación del medioambiente.
10. Te sentirás mejor y más alegre
Montar en bicicleta eléctrica para ir al trabajo o para dar una vuelta te obligará a estar al aire libre y, aunque no lo parezca, a hacer deporte. Estos dos factores no solo afectan de manera positiva a tu salud sino que también te harán una persona más feliz y alegre.
En definitiva, ¡la bici eléctrica son todo ventajas!
Fuente: Naturalmove, cortesía de Alfonso Alegre.
A caso hay alguna desventaja para las bicicletas eléctricas? Si es que son lo mejor. Económicas y útiles. Ideales para utilizar como medio de transporte. Muy buen blog!
Muchas gracias por este artículo. Me ha parecido especialmente interesante el cálculo del gasto en luz, que es realmente bajo. Es verdad que suponen una inversión inicial elevada, pero una vez amortizada su gasto residual es ridículo. Además de que ya no tienes que depender del autobús o del metro de turno para desplazarte a tu trabajo..
El único inconveniente que veo tiene que ver con la infraestructura: en España aún no existen demasiados puntos de carga. pero está claro que son el futuro.
¡Un saludo!