¿Cuando hablan de subida de temperaturas solo piensas en tu próxima factura? Toma nota de estos consejos básicos para que la ola de calor no llegue a tu factura de luz. Porque en muchas zonas de España… ¡es imposible un verano sin aire acondicionado!
1. Que corra el aire
Antes de encender el aire acondicionado, ventila bien toda la casa. Eso sí, a primera hora de la mañana (que es cuando suele refrescar) e incluso bien entrada la noche. Aunque debes tener en cuenta que hay días que no refresca a ninguna hora y es mejor mantener las ventanas cerradas durante todo el día para conseguir un buen aislamiento.
2. Modo cueva
Baja las persianas de casa durante las horas de más sol. Sobre todo, si están orientadas de manera que los rayos penetran directamente. Esto hace que se calienten en exceso los cristales y emiten calor hacia el interior. Aunque no significa que dejemos de aprovechar la luz solar y aumentemos el consumo de las bombillas; se trata de bajar las persianas hasta una altura media.
3. Ayuda extra
Cuando se haya alcanzado la temperatura de confort, dale un respiro al aire acondicionado y enciende un rato el ventilador. Seguirá moviendo el aire fresco de la estancia, pero consume mucha menos energía. Cuando la temperatura vuelva a no ser la deseada, ¡cambia de nuevo!
4. Protección solar
El aislamiento térmico de tejados (incluso paredes) es fundamental para proteger una vivienda de los rayos del sol. Sobre todo en verano, cuando más calientan. Para reducir la temperatura en el interior, y que no se convierta en un horno, asegúrate de contar con un buen aislamiento.
5. Cocina mediterránea
Evita por completo encender el horno. Si vas a cocinar, el microondas consume entre un 60 y un 70 % menos de energía que el horno. Además, al no desprender calor, te ayudará a mantener la temperatura adecuada que consigue el aire acondicionado. Y si no cuentas con microondas, ¡más ensaladas!
6. Temperatura confort
Mantener el aire acondicionado a una temperatura estable es un factor fundamental para que no multiplique el consumo de electricidad. Evita bajar los grados al límite para enfriar la estancia en pocos minutos. Es mejor ser paciente y conseguir progresivamente la temperatura de confort. Lo recomendado para no tener un consumo desmesurado es mantenerla a unos 24 ºC. “Cada grado de más, supone un incremento del 7 % en el consumo de electricidad”, según ANAE.
7. Manos expertas
¿Tienes en cuenta el mantenimiento de tu aire acondicionado? Una pequeña avería puede suponer un bajo rendimiento. No la notas, pero aumenta tu factura de luz. Según indica ANAE, “un buen mantenimiento puede hacer ahorrar hasta un 15 % al año”.
Es importante que revises el estado de tu aire acondicionado: limpiar los filtros del aparato y quitar el polvo que pueda tener acumulado el resto del equipo. Aunque lo mejor es que cuentes con la revisión de un experto.
Si contratas la Asistenzia Clima de Alcanzia, tendrás tu equipo en las mejores manos y, además, te ahorrarás las reparaciones de averías imprevistas. Incluye, sin límite de intervenciones, la reparación de aire acondicionado o bomba de calor instalados en tu domicilio.
8. Contrata la mejor tarifa
Aunque este punto es fundamental durante todos los meses del año, ahora más que nunca: elige la mejor tarifa de luz para tu hogar. Mejor no significa más barata, si no que debe adaptarse a tus hábitos de consumo. ¡Cuidado con las ofertas milagrosas! Algunas compañías aprovechan los meses de mayor consumo para ofrecernos “grandes ofertas”, y una vez termina este periodo, nos vemos sorprendidos por una factura triplicada.
Alcanzia ofrece diferentes tarifas de luz, para que elijas la que mejor se adapta a tu consumo. Si no quieres sorpresas en tu factura de luz, elige pagar un precio fijo durante todo el año por tus kilovatios consumidos:
FIX 24 PLUS: tarifa fija con discriminación horaria y un único precio fijo las 24 horas del día, durante todo el año. Si tu hogar tiene actividad durante todo el día, ¡olvídate de las franjas horarias!
FIX MAÑANAS: tarifa fija con discriminación horaria y dos precios fijos (uno para cada franja horaria) durante todo el año. Si consumes energía durante la noche y primeras horas del día, ¡ahorra con esta tarifa!
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